La carencia de zinc puede deberse a una mala absorción de minerales o incluso a casos de alcoholismo. Puede provocar un debilitamiento de los huesos, el cabello, la piel y las uñas. Averigüemos cómo tratarla.
Los síntomas de la deficiencia de zinc
La ingesta diaria recomendada de zinc para los adultos es de aproximadamente 12.5 miligramos. Una vez que ha ingresado en el cuerpo, el zinc se concentra en los huesos, dientes, uñas, piel, hígado, músculos y cabello, así como en partes de los ojos, próstata, esperma y glóbulos blancos. Este microelemento es esencial para el crecimiento adecuado del cuerpo y para asegurar una respuesta inmune normal. Los síntomas relacionados con la deficiencia de zinc pueden ser: alteraciones de la piel, como estrías y uñas (manchas blancas), fragilidad capilar y alopecia; fatiga, pérdida de apetito, lenta cicatrización de heridas, disminución de la respuesta inmunitaria, susceptibilidad a infecciones, disminución de la sensibilidad gustativa y ceguera nocturna.
Una carencia grave de zinc puede causar hipogonadismo, es decir, un funcionamiento inadecuado de los ovarios y los testículos y, si se produce durante el período fetal o de crecimiento, puede provocar enanismo, desarrollo lento o retraso de la madurez sexual. Incluso las pequeñas carencias de zinc provocan una disminución del interés sexual, una menor concentración de espermatozoides y la impotencia.
Las causas
Estas pueden ser variadas. Una de ellas es el alcoholismo crónico, ya que el alcohol desplaza el zinc depositado en el hígado y lo elimina a través de la orina. Sin embargo, la causa más común de la carencia de zinc se encuentra en la dieta: el hierro, el cobre, el calcio y los cereales en bruto, pueden reducir la cantidad de zinc, así como la caseína, la proteína de la leche. La absorción de zinc por el intestino también puede verse obstaculizada por los fitatos y las fibras contenidas en los cereales y por la alta ingesta de calcio.
Los medicamentos también pueden contribuir a la falta de zinc, así que tenga cuidado con los antidepresivos, diuréticos y corticosteroides que reducen su nivel. El humo del cigarrillo también es enemigo del zinc: produce una sustancia llamada cadmio, un mineral tóxico, que interfiere con la capacidad del cuerpo para utilizar este mineral. La carencia de zinc también puede conducir a una acumulación de cadmio.
¿Qué comer?
El agotamiento del suelo y el procesamiento de los alimentos son causas que ayudan a empobrecer los alimentos de zinc. Entre los alimentos más ricos en zinc se encuentran:
- granos enteros
- levadura de cerveza
- salvado y germen de trigo
- semillas de calabaza
- ostras
- carne de res, oveja y cerdo
- espinaca
- hongos
- cacao
- nueces
- maní
- la yema de huevo